domingo, 7 de junio de 2009

Violación.

Una encuentro consensado
sin acuerdo en el final,
los peces se agitan y por afuera, abundante ruido,
de martillos que quieren
desde lejos
derrumbar los vidrios de la alcoba.


Violación.

Despojar violentamente las calzas
y la truza, un movimiento firme hacia abajo acompañado
y acompazado con los pies hechos gancho sobre las ropas
mientras la diestra se moja en el río
y los sonidos de hembra que hierve se insertan en los oidos.


Violación.

Las venas contienen muy por encima
el nivel permitido de alcohol, disuelta y éterea
y como tal se evapora. Sale humo de los labios,
humo verde de los labios rosas
de las dos pieles que son cientos de tonos juntos
y dispuestos paralelamente
en lineas juntas y curvas cuerpo de animales
irracionales
copulando.


Violación.

OKupa de un cuerpo privado
y transgredido con su propia ayuda,
para que los flujos del contacto mutuo
transformen el sentido simbólico de un no
en si si si mas
mientras nos comemos los cuellos
y los sexos.

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